sexta-feira, 9 de outubro de 2015

Muestras de fertilizantes para la caracterización.


                   MUESTREO DE SUELOS Y PLANTAS PARA DETERMINAR NECESIDADES DE FERTILIZACION
      Muestreo de suelos La toma de muestras de suelo es sin duda una de las etapas críticas en el proceso para obtener una recomendación de fertilización en base al análisis de suelo. Es necesario tener presente que cuando se envía al laboratorio una muestra de suelo para análisis , apenas unos pocos gramos del total serán sometidos a los análisis químicos. Estos pocos gramos sin embargo, deben representar las condiciones promedio de varias toneladas de suelo (1 ha de tierra a 20 cm de profundidad pesa aproximadamente 2.500.000 kg). Por lo tanto si esa muestra no es realmente representativa de la chacra, la decisión que se tome a partir de los datos de análisis de suelo no servirá y el objetivo por el cual se hizo el análisis no se habrá cumplido. A continuación se discute acerca de cuáles son los factores a tener en cuenta para realizar un correcto muestreo de suelos, cómo efectuar la toma de muestras y qué información complementaria se necesita sobre cada área muestreada.  

Técnica de muestreo 

 
1. Delimitación de las áreas de muestreo 

Cada muestra de suelo debe representar un área de campo lo mas uniforme posible, en cuanto a nivel de fertilidad y potencialidad de producción. Por lo tanto, es necesario obtener muestras separadas de áreas que difieran en cuanto a: 

 
a)  Posición topográfica  

- zonas altas 

- laderas  

- zonas bajas 

b) Tipo de suelo 

c) Grado de erosión 

d) Manejo anterior: incluyendo antigüedad de la chacra, cultivos anteriores, fertilizaciones anteriores o cualquier otro factor que pueda modificar la disponibilidad de nutrientes. 


En el siguiente cuadro se presenta el número de tomas que debe integrar una muestra de suelo en función de diferentes manejos anteriores:

En el siguiente cuadro se presenta el número de tomas que debe integrar




El número de tomas simples puede reducirse en la medida que aumenta el número de labores de mezclado del fertilizante con el suelo, entre la fecha de la última fertilización y la toma de muestra. En la mayoría de los casos las diferentes tomas simples se obtienen recorriendo el campo en zig zag, de manera que las mismas queden distribuidas al azar dentro del área muestreada, aunque el muestreo también puede ser realizado en forma sistemática.  
 
Al efectuar las tomas es conveniente evitar lugares de poca extensión que sean claramente distintos del resto del campo tales como:  
a)  zonas cercanas a los alambrados, canales, bebederos, montes de abrigo, caminos 
 
b)  zonas donde se hizo fuego, o se depositó fertilizante o estiércol.  
En algunos casos particulares como montes frutales  puede ser conveniente tomar muestras 
separadas de suelo:  
a)  debajo de la copa de los árboles (zona de fertilización) y  
b)  entre árboles. 
Para realizar las tomas simples se pueden utilizar diferentes herramientas tales como taladro, calador o pala (ver figura que sigue). Las distintas tomas (preferentemente de poco volumen: 50-100 g) se van colocando en un balde limpio (que no haya sido usado antes con fertilizantes). Cuando se trabaja con pala el proceso a seguir es el indicado en la figura. Debe ponerse especial cuidado que todas las tomas sean del mismo volumen, contribuyendo de igual forma a la muestra compuesta. En el momento de muestreo el suelo no debe tener un contenido de agua excesivo, lo que dificulta el procedimiento, ni estar demasiado seco. El segundo caso es especialmente grave ya que se puede perder la porción superior de la muestra de suelo que es generalmente la parte más rica en nutrientes. La profundidad a que se hacen las tomas depende del propósito con que se realiza el muestreo. Cuando se quiere determinar las necesidades en fertilización para cultivos o instalación de praderas, debe muestrearse a la profundidad de arada (aproximadamente 15 cm). Cuando se va a determinar las necesidades de refertilización en praderas ya instaladas, en otros países se ha sugerido una reducción en la profundidad de muestreo (primeros 7.5 cm de suelo), pero en Uruguay todavía no existe información experimental  para realizar una calibración de los diferentes métodos de análisis para esa profundidad. En determinadas circunstancias puede interesar conocer las características del subsuelo  (Por ejemplo determinación de pH y nivel de carbonatos, textura, relación de cationes en la instalación de frutales, o para la determinación de N mineral en cultivos extensivos). En estos casos debe obtenerse una muestra de tierra tomada de 20 a 40 cm de profundidad. Para ello se procede en  forma semejante a lo descrito para el muestreo de la capa arada, pero descartando en cada toma los primeros 20 cm de suelo. En general la variación de fertilidad del subsuelo es menor que la observada en la capa arable, por eso pueden ser suficientes 10 a 15 tomas por área de muestreo a efectos de formar la muestra de subsuelo. 

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